“En nuestra casa se respira, se come y se duerme automovilismo”

Su pasión por el automovilismo es desde que tiene memoria

“Me toco casi hacer el automovilismo en Costa Rica” Roy Valverde, ex piloto profesional

Juan Diego Ortiz M.

Su cabello, un tanto despeinado y gris, evidencia algo más que sus 57 años de edad. Su cuerpo ya no es el de aquel joven que compitió y dejó muy en alto la bandera de Costa Rica fuera de nuestras fronteras. Su eterna sonrisa, y amabilidad, invita a cualquiera a escuchar cada una de sus experiencias y anécdotas.

Él es Roy Valverde, toda una institución y uno de los fundadores del automovilismo en Costa Rica. Su peculiar carisma, contagia de energía a todos aquellos que tienen la oportunidad de hablar con él.

Al ingresar a su oficina, ubicada en Sabanilla de Montes de Oca, se logran observar algo más que un lugar de trabajo. Saltan a la vista, recuerdos visibles de toda su experiencia, los cuales dicen más que mil palabras.

Este apasionado por el automovilismo, como él mismo se describe, asegura que desde que tiene memoria esta relacionado con las carreras.

Roy Valverde, afirma que sus hijos y toda su familia, vivieron muy cerca su carrera en el automovilismo, es por eso que el asevera que “En nuestra casa se respira, se come y se duerme automovilismo”, reveló.

“Cuando estaba en la escuela me iba desde mi casa en Sabanilla, hasta la Escuela Buenaventura Corrales, ubicada en San José, en una moto que tenia mi hermano, a los 12 años de edad, corrí mi primer rally como copiloto. Toda mi vida he estado en el automovilismo, lastimosamente a mi me toco casi hacer el automovilismo aquí en Costa Rica. Aunque al principio me gustaban mucho las motos después me incline por los carros. He estado en todas las ramas de esta disciplina”, aseguró.

Dentro de sus 34 años de trayectoria, Roy Valverde recuerda con alegría la primera edición de las tres horas de Costa Rica. Donde él fue ganador. “Recuerdo las primeras tres horas de Costa Rica, fue una carrera muy intensa eso fue en 1975. Otra carrera de la cual tengo muy buenos recuerdos son las 24 horas de Daytona, en 1983, quede segundo en mi categoría y quinto en la general. Algunas carreras aunque no tenían mucha trascendencia me dejaron gratos recuerdos, porque pese a que el resultado no era el esperado, sentí que di todo de mi”, explicó.

Sus hijos Roy y Emilio “Milo”, después de ser participes de la carreras de su padre, quisieron seguir sus pasos.

“Ellos son mis dos pilotos favoritos, cada uno a su estilo. Milo es muy audaz, pero muy loco y Roy es muy tan rápido como Milo, pero más calculador y pensativo”, manifestó.

Roy, sabe los peligros que enfrentan sus hijos al correr. Él confiesa que es terrible y que ahora sabe lo que sus padres vivieron cuando el corría. Como Roy dice “Cada vuelta de mis hijos es una cana más para mí”, confesó.

Cuando la entrevista llego a su fin, este humilde personaje se despidió con la misma sonrisa y simpatía con la que inicio. Recordando además que aunque es toda una institución del automovilismo, Roy Valverde, continúa con la misma sencillez, con la que en 1965 comenzó su carrera.