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domingo, 20 de diciembre de 2009

Barcelona el rey de las seis copas

El Barcelona llegó a Abu Dhabi con una reputación de equipo de excepcional maestría que defender: era el mejor del mundo y el más espectacular del planeta. Los inimitables y fascinantes blaugranas de Pep Guardiola se habían labrado su fama de artistas del balón a fuerza de magia y tesón, con ese inimitable e irresistible estilo que encandila a todos los públicos. Al final se marcharán del certamen tras haber confirmado también su condición de mejores del mundo, previo algún que otro susto. El triunfo contra el Estudiantes (2-1) en la final les ha permitido levantar la primera Copa Mundial de Clubes de la FIFA de la historia de la entidad, que se convierte así en el sexto trofeo que conquistan este año, un récord a todas luces sin precedentes.

Curiosamente, al palmarés del FC Barcelona, repleto de insignes conquistas, le faltaba el título de campeón del mundo. En 1992, el Barça perdió por 2-1 ante el Sao Paulo la final de la Copa Toyota (competición precursora de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA). Hace tres años, en Japón 2006, también cayó en el partido decisivo, en aquella ocasión a manos del Internacional (1-0). La sospecha de que podía correr la misma suerte en EAU 2009 se cernió sobre el equipo como una sombra a los cinco minutos de que comenzara su participación en el certamen.

El gol de Guillermo Rojas concedió al Atlante una imprevista ventaja en la semifinal, pero no puso nerviosos a los campeones de Europa. Muy al contrario, se convirtió en el detonante de una fiesta, inspirada, por lo que se vio, en el baile de los gigantes de la capital catalana. Barcelona se hizo con una victoria por 3-1 y reservó su plaza en una final que habría de convertirse en la mejor y más emocionante de las seis ediciones de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA.

En líneas generales, el Barcelona dominó el partido. Enfundados en las llamativas camisetas de su segundo uniforme, Dani Alves, Xavi, Lionel Messi, Zlatan Ibrahimovic y compañía ofrecieron al respetable un recital de regates mareantes, recortes, amagos, paredes y pases en profundidad para orquestar todo un concierto de ocasiones ante la meta rival. Sin embargo, por increíble que parezca no fueron capaces de batir al arquero Damián Albil, al que protegía con firmeza la heroica defensa del conjunto de La Plata. En el minuto 37, Estudiantes cobró ventaja gracias a un remate de cabeza de Mauro Boselli.

Y así, siguieron las cosas hasta el minuto 89; hasta que la formidable tormenta de altas presiones que había creado el Barcelona descargó por fin con toda su furia sobre el área rival; hasta que Pedro, con su cabezazo certero, abocó el partido a la prórroga, donde el Barça siguió asfixiando a los Pincharratas. Y, como estaba cantado, llegó el gol de la victoria. Salió del corazón y del escudo del hombre que estaba a punto de convertirse en Balón de Oro adidas y ganador del Premio TOYOTA: Leo Messi.

Estudiantes merece que el mundo se saque el sombrero. No en vano se quedó a unos cuantos minutos de conquistar un triunfo que, antes del partido, había quien lo consideraba lejos del alcance de sus posibilidades.

Medalla de bronce para el Pohang
El tercer puesto pertenece por mérito propio al Pohang Steelers, cuya deslumbrante e inesperada exhibición recordó aquella carrera desbocada que llevó a su selección nacional hasta la cuarta posición de la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002. Pese a todo, en cuartos de final, tamaña gesta parecía todavía misión imposible, especialmente cuando el TP Mazembe se puso por delante en el marcador. Era precisamente la excusa que Denilson necesitaba para dar rienda suelta a su genio y a su clase. El brasileño acertó las dos dianas que clasificaron a los surcoreanos para semifinales a expensas de los campeones de África.

En la derrota a manos de Estudiantes (2-1), Denilson rayó a gran altura y obró el único gol de su equipo. Si el Pohang no hubiera quedado reducido a ocho hombres, si Denilson no hubiera tenido que cambiar la artillería pesada por los guantes de guardameta como resultado, el partido que a priori el coloso argentino pensaba ganar cómodamente podría haberse saldado con un resultado diametralmente opuesto. En la repesca por el tercer puesto, el goleador de 33 años contribuyó a la victoria sobre el Atlante a los penales, en primer lugar con el tanto que igualó el marcador a 1-1 y, posteriormente, con la transformación de su lanzamiento desde los once metros. Esos dos tantos le han valido para proclamarse máximo goleador del certamen.

El Auckland City, al igual que el Pohang, superó todas las expectativas. Antes del partido inaugural de EAU 2009, en el registro que poseían los neozelandeses en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA figuraban cuatro partidos y cuatro derrotas. Sin embargo, el disciplinado y emprendedor conjunto de Paul Posa eliminó al representante del país anfitrión, el Al Ahli, y pasó a cuartos, donde planteó al Atlante una prueba mucho más difícil de lo que muchos habrían imaginado, pese a que perdió la contienda por 3-0. Los representantes de Oceanía volvieron a desbaratar los pronósticos en el choque por el quinto puesto con su victoria sobre el Mazembe (3-2).

Una fiesta del fútbol
Mientras la espectacular ceremonia de clausura ponía un espléndido y apropiado broche final al torneo, muchos de sus integrantes tenían razones sobradas para participar de la fiesta : Emiratos Árabes Unidos por su encomiable labor como anfitrión; el Auckland City por haber ennoblecido lo que ya había sido un año glorioso para el fútbol de Nueva Zelanda; el Pohang Steelers por haberse burlado de la premisa que sugería que llegaba a Abu Dhabi para hacer bulto; y el Barcelona por haberse convertido, tarde pero con toda la seducción y la épica que imaginarse pueda, en el campeón del mundo.

No obstante, tal y como el Presidente de la FIFA, Joseph S. Blatter, había anticipado, al final se ha coronado un ganador más, y por goleada: el fútbol acaba de subrayar su categoría de “deporte rey” en este paraíso de la Península Arábiga.

2009
Campeón Barcelona FC
Sub Campeón Estudiantes de la Plata
Tercer Lugar Pohang Steelers
Cuarto Lugar Atlante

jueves, 17 de diciembre de 2009

Barcelona va por su sexta copa ante Estudiantes

Pese a empezar perdiendo, el FC Barcelona mostró pinceladas de su fútbol excelso, derrotó al Atlante FC por 3-1 y se clasificó para disputar la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA EAU 2009. Allí lo espera el argentino Estudiantes de La Plata de Juan Sebastián Verón. El encuentro se disputó este miércoles 16 de diciembre en el Estadio Ciudad Deportiva Zayed de Abu Dhabi.

Sorpresa y recuperación
Los compases iniciales no sorprendieron a nadie. El Barça salió decidido a imponer su estilo de posesión del balón, con Xavi en la función de enlace, Pedro e Iniesta como laderos para abrir el campo y Sergio Busquets para dar una mano con lo que hiciera falta, todo con la idea de dejar a Zlatan Ibrahimovic de cara al gol.

¿Qué propuso Atlante para interrumpir el circuito de juego? Dos líneas de volantes bien compactas, moviéndose en bloque para contar siempre con algún jugador propio cerca del cualquier rival que tuviera el balón. Todavía no había mostrado sus intenciones ofensivas cuando Dani Alves y Rafael Márquez dejaron picar un pelotazo largo de Federico Vilar y Guillermo Rojas, rápido de reflejos, se coló entre ellos, le hizo un sombrero a Víctor Valdés y abrió el marcador con una atlética definición (5’, 1-0).

Barcelona reaccionó rápido y en los dos minutos posteriores, acarició la igualdad a través de Pedro, quien no llegó a tocar al gol un centro desde la derecha, y de Busquets, cuyo cabezazo fue contenido con esfuerzo por Vilar. Pero vaya si sudaron la gota gorda los blaugranas cuando Fernando Navarro rompió el fuera de juego, avanzó 30 metros y, al quedar cara a cara con Valdés, cedió a nadie en vez de rematar al arco.

Después de esos primeros diez minutos frenéticos, el Barcelona bajó el ritmo pero mantuvo el control y la presión, desgastando los mediocampistas atlantistas con su constante toqueteo. Sin embargo, la jugada que terminaría permitiendo la igualdad la inició de contragolpe, luego de un tiro de esquina a favor de los mexicanos, que terminó generando otro córner, pero a favor. El encargado de marcarlo fue Busquets, quien empujó al gol el balón que había peinado Yaya Touré tras la ejecución de Xavi (35’, 1-1).

Faltaba lo mejor
Poco cambió en el reinicio del juego, aunque el Barça seguía si encontrar el camino directo a Vilar. Pero no habían pasado 10 minutos que Guardiola puso Lionel Messi en lugar de Yaya Touré y todo cambió. Porque apenas unos segundos después, Ibrahimovic se tiró atrás y le dio un fenomenal pase a la Pulga, quien regateó al arquero y estableció la diferencia en su primera acción (55’, 1-2).

José Cruz intentó despabilar a los suyos con los ingresos de Gabriel Pereyra y Andrés Carevic. Pero salvo algún arresto ocasional, el dominio le siguió perteneciendo al Barcelona, que aumentó la diferencia cuando Iniesta, con una asistencia notable, le permitió a Pedro la posibilidad de ser el único futbolista del club en anotar en las seis competiciones que disputó en el año (67’, 1-3).

Atlante no rindió, y vaya a saber qué habría dicho la historia si Márquez, a los 75’, descontaba luego de una entrada en diagonal a espaldas de Puyol. Pero Valdés demostró que todo gran equipo necesita un gran arquero y evitó la caída de su valla.

Por si fuera poco, en los 15 minutos finales Guardiola se dio el gusto de juntar en cancha a Pedro, Bojan, Messi e Ibrahimovic, provocando algunas jugadas bonitas que no terminaron en gol por muy poco. Así, Barcelona redondeó otra producción de alto vuelo y va no sólo por su sexto título de la temporada, sino por el único trofeo que aún el falta en sus vitrinas.

martes, 15 de diciembre de 2009

Estudiantes espera el rival final

ABU DHABI -- Estudiantes de la Plata volverá a pelear el próximo sábado, treinta y nueve años después de disputar su última final de la Copa Intercontinental, por el título de mejor equipo del Mundo, tras imponerse por 2-1 a un Pohang Steelers que acabó el duelo con ocho jugadores y con el delantero brasileño Denilson como arquero.

Más dificultades de las previstas sufrió el campeón de la Copa Libertadores y eso que el equipo argentino pareció dispuesto a sellar cuanto antes su pase a la gran final, gracias a un activo Mauro Boselli que puso a prueba hasta en tres ocasiones al guardavallas coreano en el primer cuarto de hora de juego.

La más clara a los seis minutos de juego en un acrobático remate del delantero argentino que se estrelló en el poste derecho , cuando Hwa Yong estaba ya completamente batido.

Una ocasión que, curiosamente, pareció despertar definitivamente al Pohang Steelers, que comenzó a atreverse a discutir la posesión de balón a un Estudiantes de La Plata, que de la mano de la Brujita Verón había monopolizado el esférico hasta entonces.

Un atrevimiento que, pese a todo, no se tradujo en ninguna ocasión de gol para los asiáticos, que salvo en alguna que otra jugada a balón parado apenas inquietaron la meta defendida por Damián Albil.

Lo mismo que el Estudiantes de La Plata que olvidado el arreón inicial, se conformó con un par de disparos lejanos de Clemente Rodríguez y Enzo Pérez, que parecieron condenar a los argentinos a llegar al descanso con un inquietante empate en el marcador.

Penitencia de la que les redimió, ya en el tiempo de prolongación del primer tiempo, un lanzamiento lejano de falta de Leandro Benítez, que pese al intento de remate de Boselli, se coló en el arco coreano sin que nadie lo tocase.

Un gol que obligó al Pohang Steelers a iniciar la segunda mitad de manera mucho más agresiva, lo que no tardó en aprovechar el Estudiantes, que no desperdició los espacios dejados por el cuadro coreano para sentenciar la contienda en un contragolpe.

Un contraataque guiado por Verón, que tras un tremendo fallo del arquero asiático Hwa Yong, culminó el héroe de la noche para el Pincha, Leandro Benítez, que selló con un tiro cruzado el pase a la final de Estudiantes.

Ters minutos después, los coreanos se quedaron con un jugador menos por la expulsión del central Hwang Jae Won, acabar definitivamente con cualquier opción de victoria del campeón asiático

Sin embargo, un claro error arbitral, que dio por válido a los setenta y un minutos un gol del brasileño Denilson, en una acción en la que hasta cuatro jugadores del Pohang se encontraban en posición antirreglamentaria, volvió a llevar la emoción al encuentro.

Incertidumbre con la que se encargó de acabar el árbitro italiano Roberto Rosetti que apenas unos segundos mas tarde del gol asiático expulsó a un segundo jugador del Pohang, el centrocampista Kim Jae Sung.

Expulsión a la que se uniría seis minutos después, en el setenta y siete, una tercera, la del portero Shin Hwa Yong, que obligó al goleador Denilson, dado que los coreanos ya habían agotado el cupo de cambios, a actuar como guardameta hasta la conclusión del encuentro.

Trece minutos en los que el Estudiantes no fue capaz, pese a disponer de un disparo de Verón que se estrelló en el palo, de anotar el gol de la tranquilidad, convencido como ya estaba de su triunfo.