Pável Pardo rescató de la derrota a la selección mexicana de fútbol con dos golazos para llevarla al triunfo por 2-1 sobre Honduras, en el debut de la tercera ronda clasificatoria de la Concacaf para la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
Julio César de León, al minuto 35, marcó para Honduras. México se sobrepuso con anotaciones de Pavel Pardo, a los minutos 73 y 75.
México, en el debut del técnico sueco Sven-Göran Eriksson, comenzó intentando darle buen trato a la pelota y empleando una figura táctica 4-4-2, pero se topó con un desafiante 4-3-3 dispuesto por el colombiano Reinaldo Rueda.
En el primer tiempo un solo toque de pelota, el del 'Rambo', bastó para que la bravura contenida de la afición mexicana se transformara en rabia y para que el deseo hondureño tomara sensación de esperanza.
En el complemento Honduras siguió atrevido, pero el anfitrión también dio muestra de tener en casa expertos ejecutantes de pelota. Pardo apareció dos veces para salvar el debut de Eriksson y evitar la tristeza del Estadio Azteca.
Con el balón a ras de pasto y trasladándolo por los costados, el equipo azteca intentó lastimar al rival y conseguía profundidad, pero no contundencia.
En los primeros minutos, el arquero Noel Valladares tuvo un par de titubeos, pero mantuvo el cero ante los servicios de Andrés Guardado y Giovani dos Santos.
Con un par de entradas fuertes, la 'H' se ganó un par de cartones preventivos, pero se hizo sentir en la cancha y comenzó a desvanecer el incipiente dominio local.
La defensa mexicana vivía una tensa calma por la presencia de David Suazo quien al minuto 16 tuvo su primer duelo con Rafael Márquez. En un balón a fondo parecía que el hondureño desfondaba al rival, pero se había valido de un desplazamiento.
La mejor jugada mexicana se registró al minuto 23 cuando Dos Santos desbordó por la derecha, sacó una diagonal retrasada para Arce, pero el potente remate impactó en la horquilla izquierda.
De León, que había pasado inadvertido en su función de conducir a la 'Bicolor', tuvo la ocasión ideal en una pelota parada. Leandro Augusto derribó a Suazo y el 'Rambo' cobró con exquisita precisión.
El balón libró la barrera y entró en el ángulo superior derecho luego de pegar en el travesaño. Para festejar, el 1-0 el 10 hondureño corrió al vértice de la tribuna donde le esperaban jubilosos sus seguidores que habían soportado las bravatas de la inmensa parcialidad mexicana.
En las bancas, Eriksson no perdía la compostura y Rueda se veía más dinámico a la hora de girar instrucciones. En la cancha, México se precipitaba y en la tribuna la gente comenzaba a exigir un salvador con el grito "Cuauhtémoc, Cuauhtémoc".
Blanco aguardaba el momento de entrar en acción al tiempo que Márquez, tras un tiro de esquina, estrellaba la pelota en el poste derecho de los visitantes.
A la vuelta del descanso, Honduras no se dedicó a conservar la ventaja y cerca estuvo de ampliarla con un tiro quemante de Víctor Bernárdez y después en un contragolpe de Edgardo Álvarez.
El Estadio Azteca se cimbró cuando el 'Temo' entró al campo. Eriksson se amparaba en el veterano mexicano y éste tenía por delante apenas 20 minutos para reanimar la fiesta.
Las cien mil almas volvieron a sus cuerpos cuando Pardo también dio muestra de su educado golpe de pelota con un zapatazo que entró cerca de la escuadra derecha ante la estirada en vano de Valladares para el 1-1.
Un par de minutos después, Pardo hizo el 2-1 al ejecutar un tiro libre desde la izquierda. El balón se escurrió ante la mirada de propios y extraños hasta pegar en el poste contrario y entrar de rebote.
Entonces, el dueño de casa volvió a vibrar cantando el "Cielito Lindo", mientras que la 'H' se quedó muda.
México, en el debut del técnico sueco Sven-Göran Eriksson, comenzó intentando darle buen trato a la pelota y empleando una figura táctica 4-4-2, pero se topó con un desafiante 4-3-3 dispuesto por el colombiano Reinaldo Rueda.
En el primer tiempo un solo toque de pelota, el del 'Rambo', bastó para que la bravura contenida de la afición mexicana se transformara en rabia y para que el deseo hondureño tomara sensación de esperanza.
En el complemento Honduras siguió atrevido, pero el anfitrión también dio muestra de tener en casa expertos ejecutantes de pelota. Pardo apareció dos veces para salvar el debut de Eriksson y evitar la tristeza del Estadio Azteca.
Con el balón a ras de pasto y trasladándolo por los costados, el equipo azteca intentó lastimar al rival y conseguía profundidad, pero no contundencia.
En los primeros minutos, el arquero Noel Valladares tuvo un par de titubeos, pero mantuvo el cero ante los servicios de Andrés Guardado y Giovani dos Santos.
Con un par de entradas fuertes, la 'H' se ganó un par de cartones preventivos, pero se hizo sentir en la cancha y comenzó a desvanecer el incipiente dominio local.
La defensa mexicana vivía una tensa calma por la presencia de David Suazo quien al minuto 16 tuvo su primer duelo con Rafael Márquez. En un balón a fondo parecía que el hondureño desfondaba al rival, pero se había valido de un desplazamiento.
La mejor jugada mexicana se registró al minuto 23 cuando Dos Santos desbordó por la derecha, sacó una diagonal retrasada para Arce, pero el potente remate impactó en la horquilla izquierda.
De León, que había pasado inadvertido en su función de conducir a la 'Bicolor', tuvo la ocasión ideal en una pelota parada. Leandro Augusto derribó a Suazo y el 'Rambo' cobró con exquisita precisión.
El balón libró la barrera y entró en el ángulo superior derecho luego de pegar en el travesaño. Para festejar, el 1-0 el 10 hondureño corrió al vértice de la tribuna donde le esperaban jubilosos sus seguidores que habían soportado las bravatas de la inmensa parcialidad mexicana.
En las bancas, Eriksson no perdía la compostura y Rueda se veía más dinámico a la hora de girar instrucciones. En la cancha, México se precipitaba y en la tribuna la gente comenzaba a exigir un salvador con el grito "Cuauhtémoc, Cuauhtémoc".
Blanco aguardaba el momento de entrar en acción al tiempo que Márquez, tras un tiro de esquina, estrellaba la pelota en el poste derecho de los visitantes.
A la vuelta del descanso, Honduras no se dedicó a conservar la ventaja y cerca estuvo de ampliarla con un tiro quemante de Víctor Bernárdez y después en un contragolpe de Edgardo Álvarez.
El Estadio Azteca se cimbró cuando el 'Temo' entró al campo. Eriksson se amparaba en el veterano mexicano y éste tenía por delante apenas 20 minutos para reanimar la fiesta.
Las cien mil almas volvieron a sus cuerpos cuando Pardo también dio muestra de su educado golpe de pelota con un zapatazo que entró cerca de la escuadra derecha ante la estirada en vano de Valladares para el 1-1.
Un par de minutos después, Pardo hizo el 2-1 al ejecutar un tiro libre desde la izquierda. El balón se escurrió ante la mirada de propios y extraños hasta pegar en el poste contrario y entrar de rebote.
Entonces, el dueño de casa volvió a vibrar cantando el "Cielito Lindo", mientras que la 'H' se quedó muda.
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